El etiquetado del calzado
La etiqueta del calzado debe informar sobre el material utilizado en la fabricación de las tres partes del calzado: el empeine, el forro, la plantilla y suela, que se representan de la siguiente manera:
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Empeine: Es la parte exterior del calzado que queda a la vista y está unida a la suela. |
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Forro y plantilla: Es la parte interior del calzado, formando el revestimiento interior del calzado. |
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Suela: Es la parte inferior externa del calzado, está sujeta al desgaste por deslizamiento de dicha suela con el suelo y va unida al empeine. |
Los símbolos correspondientes al material utilizado son los siguientes:
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Cuero: Se trata de la piel de algún animal, que conserva sus características y que ha sido curtida para que no se pueda dañar fácilmente. El pelo o la lana que tiene la piel del animal se pueden conservar o eliminar. |
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Cuero undad: Es empleado cuando el cuero tiene la superficie recubierta de una capa de yuntamiento o por una capa pegada que no supera un tercio de grosor, pero que es superior a 0,15 mm. |
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Textil: Se trata de materiales textiles, tanto naturales como sintéticos. |
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Otros materiales: Se trata de materiales distintos de los grupos anteriores. |
Modelo de etiqueta de calzado
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Este tipo de etiqueta generalmente adherido a la suela o en el interior del zapato
La etiqueta debe ser visible y estar bien fijada, al menos, en un zapato de cada par y no puede inducir a error. El precio del producto ni ningún otro etiqueta no puede estar adherida sobre esta etiqueta de composición, limitando conocer la composición.La etiqueta debe indicar el material que represente al menos el 80% de la composición de las diversas partes del calzado y, si ningún material representa como mínimo el 80%, debe indicar los dos materiales principales del calzado.
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Cartel explicativo en los establecimientos
En un lugar destacado de los puntos de venta del calzado, debe existir un cartel que explique el significado de los pictogramas que pueden aparecer en el etiquetado del calzado.
Normalización de tallas
En España, tradicionalmente había una numeración diferente al resto de estados de la Unión Europea. Nuestro calzado se cortaba con un número menor; esto era debido a la diferente forma de medir los pies.
Para evitar los problemas que ello conllevaba, se aprobó una normativa para armonizar las tallas del calzado. Así, ahora en toda la Europa Continental tenemos la misma talla de calzado.
